El miércoles comenzó el maratón festivo de cada primavera con el inicio de la Cata del Vino. Ya es un «no parar» hasta el 27 de mayo, con el broche de la Feria de Mayo. Desde hace días circulan comentarios -autóctonos y foráneos- y ocurrencias en ‘whatsapp’ y redes sociales sobre el encadenamiento de tanta fiesta y la capacidad de nuestros cuerpos para aguantar y salir sin consecuencias del mismo. Hay quien no conoce «el mayo cordobés» -en el que desde hace años está incluida la Cata del final de abril- y pregunta por qué tanto tan seguido. Y hay que explicarle que no es por capricho del cordobés sino porque el calendario lo marcan nuestras tradiciones. También los hay que responden expeditos que se hace todo antes de que se nos «eche encima la calor».