La Audiencia Nacional condena a los expresidentes de Caja Madrid Miguel Blesa y Rodrigo Rato a seis y cuatro años y medio de prisión, respectivamente, como autores del delito de apropiación indebida continuada en el caso de las tarjetas black. La sentencia desmonta la naturaleza retributiva de estas tarjetas y los acusa de «una práctica que dilapidaba el patrimonio gestionado».