Siguiendo el laberíntico callejero de estrechas, ambiguas, similares, calles; pisando la calle Reloj donde la Córdoba antigua, pícara, emocionante; donde el tiempo paró las manecillas de esa medición, alcanzamos el Teatro Cómico Principal. Una joya quieta, oculta, coqueta, que seduce por su sobriedad e inspira al arte a mostrarse. Allí era la cita, sobre ese escenario Lucía Padilla nos esperaba.

La simpática y alegre intérprete, de negro vestida, cruzó las bambalinas y tras el emocionante aplauso a su guitarra se aferró. De las miradas del público fue objeto, centro y foco de atenciones. Expectantes y ansiosos, a la espera de sus acordes, de su entrega, comenzó la música a fluir.

La fusión de Lucía con su guitarra, con sus interpretaciones, con su complicidad, la sumergieron en ese silencio que solo el artista puede comprender; en esa soledad que solo ella podría desvelar. Se fusionaron y de sus ágiles y vigorosos dedos, deslizándose por los trastes y en punteo sobre las cuerdas, el recital de guitarra nos envolvió.

La guitarrista de Villafranca interpretó y condujo un concierto con toques clásicos, aires andaluces, piezas con fuerza, contundentes, con ritmos sinuosos, plenos de nostalgias y tristezas. Aires de bolero, aires del árabe Guadalquivir, de ojos negros, del cabalgar veloz, del negro caballo árabe...

Para interpretar el Usher vals, de N. Koshkin, usó la guitarra construida por la luthier Ana Espinosa. Los acordes y la historia de miedo y de terror que recitó, transmitieron el pánico, la desesperación buscada.

Los continuos aplausos no salvaron a Lucía de volver dos veces, sobre los pasos con los que abandonó el escenario, e interpretar dos piezas más, fuera de repertorio; con su cortesía y amabilidad nos despidió.

Magnífica la cita musical de la noche del martes y trece. Impecable y madura en su arte. Firme y segura en su interpretación. Lucía nos transportó en los tiempos y en los espacios; su guitarra cruzó fronteras. Esta joven guitarrista es una realidad seria y muy a tener en cuenta entre las mujeres intérpretes de guitarra.