Bratislava, en las estribaciones de los Cárpatos, es el centro histórico de Eslovaquia y su cultura esta influenciada por diferentes grupos étnicos, entre ellos alemanes, eslovacos, húngaros y judíos, pero es que los destellos de sapiencia y erudición de la milenaria Córdoba parecen llegar hasta las mismas riberas del Danubio, como el lector tendrá ocasión de comprobar.
Núcleo urbano de Bratislava, el turista cordobés que pasa unos días en aquella ciudad y pasea relajadamente por Obchodná Ulica, una de las principales arterias de la ciudad, en la lejanía divisa un anagrama que le resulta vagamente familiar. Cuando se aproxima constata que es el anagrama del Ayuntamiento de su tierra. ¡Caramba, qué ven mis ojos! Ese rótulo representa el logo del Ayuntamiento de Córdoba. Atónito y sorprendido queda el viajero que, al acercarse, puede leer Kulture Centrum--Culture Center y, a continuación, en una reproducción gráfica superior, el nombre de nuestra ciudad. Naturalmente que con la natural complacencia se decide a averiguar y conocer esa embajada de la cultura que nuestro Ayuntamiento había tenido a bien abrir en aquella población.
La decepción es morrocotuda. El chasco, de los que hacen época. Tras llamar al timbre apareció un tipo desaliñado en su indumentaria y en calcetines, con greñas descuidadas y revueltas recogidas en un moño y tatuajes en los brazos. El personaje que, por cierto, desconocía nuestra lengua y se expresaba en inglés, mostró nulo interés por el lugar de origen de los visitantes y se identificó como asesor de un centro del Islam. Entre tanto, en una estancia interior, se veía a personas que se movían y zapatos apilados en el suelo. Estaba claro que el impertinente timbrazo había interrumpido sus oraciones. Aquí se acabó la conversación. Como se puede apreciar en la fotografía de la fachada del inmueble junto al logotipo de nuestro Ayuntamiento, se anuncia una clínica de tatoo (tatuaje). En el jardín, junto a diversos cubos, se localiza una barbacoa.
Ya termino, pero no sin requerir de nuestro Ayuntamiento una explicación sobre los hechos que aquí denuncio y exigir la correspondiente investigación para depurar las posibles responsabilidades a que haya lugar.
Alfonso Gómez López
Córdoba
