Los lobos son animales extraordinarios con un comportamiento muy interesante. Aúllan bajo la luna, son capaces de transitar enormes extensiones de tierra solos. Son solidarios y fieros, cautos y audaces y de sus arraigadas costumbres, de todas, emana un aura de dignidad. La comparación pues es odiosa y la auto definición como «manada» tan pretenciosa como falsa. Licantropía no, ¡pobres lobos!, son hienas.

El execrable acto perpetrado por semejantes hienas, que como ellas son asesinos que caen en grupo sobre la tierna presa peleándose entre ellos para no dejar ni los huesos, que viven de la carroña y persiguen a las más indefensas, mientras además se ríen, debe ser analizado sobre la base de los comportamientos cotidianos previos que no deben seguir pasando desapercibidos.

Y me explico. Nada ocurre por casualidad, nada pasa de repente. Salvo aquellos casos en que un acto delictivo de esta índole es cometido por un psicopata --es muy difícil que en un grupo todos sean psicopatas-- la inmensa mayoría de las violaciones y agresiones tanto sexuales, como físicas o psíquicas, son cometidas por hombres «normales», con un trabajo al uso casi siempre, que no viven al margen de la ley, sino lo contrario y que tienen una familia... ¿Y de repente hacen algo así? ¿Se convierten en violadores de un momento a otro? ¿Sin más?

No, no lo creo. Antes del portal, seguramente vinieron los comentarios despectivos sobre lo «facilonas que son algunas tías»; crear un grupo de WhatsApp en el que intercambiar fotos indignas de mujeres a las que «cosifican» pulverizando sin saberlo la dignidad femenina; intercambiar fotos de sus conquistas «sexuales» y lo que ellos --y solo ellos-- con sus potentes atributos «le han hecho a esta y aquella y a la de mas allá»; «partirse el culo de risa» con chistes de nula agudeza intelectual y tan burdos que solo oírlos produce arcadas; explorar internet a ver que «aberración sexual» les queda por experimentar; salir a beber para ver quién aguanta más --¿aguantar para que? ¿para perder la conciencia de los actos?--... De hacer estas «tonterías sin importancia» a meterse en un portal como hienas, hay un camino no demasiado largo con el que todos y cada día debemos tener tolerancia «0». Menos es más.

* Abogada