Eso afirman (los interrogantes son míos) los profesores Lynda Gratton y Andrew Scott en su libro, La vida de 100 años. Vivir y trabajar en la era de la longevidad, presentado en Madrid el lunes. Según estos profesores de la London Business School llegar a centenario será lo normal en el año 2107; y trabajar hasta los 70 u 80 años. El mito de la eterna juventud empieza a ser cada vez menos mito. Hoy día hay personas que viven hasta los 115 años. Pero el libro aborda una realidad diferente a la excepcionalidad. Hace 100 años solo un niño de cada 100 llegaría a centenario. Pero uno que nazca hoy, en un país desarrollado, vivirá por lo menos 100 años. Las expectativas de vida han ido paulatinamente creciendo durante los últimos 200 años. Dejemos a un lado todo lo relativo a la alimentación, al ejercicio físico, etc. que naturalmente está influenciando. Fijemos la atención en la mortalidad infantil. Mi generación fue testigo de los muchos niños que habitualmente no resistían una simple colitis tan fácil de cortar hoy día. O los muchos avances en las enfermedades cardiovasculares gracias a la cirugía del corazón. Pero el problema que plantea el citado libro es lo que los autores llaman: Cómo enfrentarnos a la era de la longevidad. Ya hay que hablar no de la tercera edad sino de la cuarta e incluso de la quinta. Está desfasada la idea de que una persona es ya mayor a los 65 años. Esa edad no vale para definir la vejez. Dicen los autores: «Hay que capacitar y alentar a las personas de 60 a 70 años para que trabajen». En fin, «no seremos viejos más tiempo sino jóvenes mas años».

* Periodista