Por mucho que os queráis tapar los oídos, queráis dejar de leer y sigáis inventando nuevos significados a las palabras, la palabra feminismo tiene uno solo, igualdad de género. Soy feminismo y quiero la igualdad, quiero que lo que para ti es bueno, lo sea también para mí. Y lo que para ti es malo tampoco lo sea para mí. Apuesto por las personas y nada más. Si me aprietas apuesto por la madre tierra. Trasciendo fronteras. Trasciendo clases sociales.

Estaré donde no exista igualdad, existiré donde los ojos no vean las personas que habitan en su cuerpo.

Pero cuando la diferencia se convierta en abuso, cuando la diferencia no enriquezca, sino que dañe, indigne o confunda, entonces, existiré con más fuerza.

Porque ahora soy más, porque ahora soy hombre y mujer, con cuerpos plurales y diferentes que decimos juntas noooo, que no quieres escucharme. Suelta el miedo y muéstrate. Que yo no soy de ningún partido, que yo soy libre, porque femichistas y machistas hay en todas partes.

Ha llegado la hora de aclararte, no confundas el feminismo con política, no me utilices.

Camina conmigo de la mano, veremos juntas un nuevo amanecer, hablemos en el mismo lenguaje. ¿Qué puedes perder?