Tu libertad es volar siempre hacia la vida, aunque tengas todas las razones para elegir oscuridad y aprisionarte en ella, cárcel de donde nadie nunca te puede liberar por más amor que sueñes. Tu libertad es marcharte de la vieja compañía que te enseñó a ser infeliz, a maltratarte y encerrarte, a bloquearte por el miedo. Tu libertad es abrir los ojos y arriesgarte a la alegría; es tu privilegio; es aferrarte a la tristeza con la ilusión de la revancha, o lanzarte al infinito mar de la felicidad. Tu libertad es perdonarte por haberte equivocado, por haber insistido en dejarte engañar y traicionar, por haberle dado tantas oportunidades a quien no te amaba; es redimirte de no querer ver la verdad; es salir del pantano de la culpa; es permitirte gritar, desempolvar tu pelo y la sonrisa, noble, tierna, verdadera, de tu infancia; el brillo limpio de tus ojos, la paz en tus palabras. Tu libertad es superar la justificación de creer que presa en cualquier cárcel estarás más segura. Tu libertad es elegir poder saltar, hablar, caerte y levantarte. Deja un momento de leer estas palabras y mira la tarde de mayo, los campos y su azul. ¿Dónde viajas que no sea hacia ti misma? ¿Regresarás de nuevo a la prisión de nunca estar en ti? El día pasa; te envolverá el atardecer. ¿Te quedarás sola en otro nuevo ocaso? ¿Te adentrarás sin ti en otra nueva noche? Deja el cansancio de traicionar tu esencia. La fiesta de vivir es toda tuya. No puedes permanecer ni un instante más envuelta por ti misma en la tristeza. Tú naciste para vivir contigo. Solo fracasas cuando no eliges la verdad que llevas en tu ser. No existirá nunca en este mundo ninguna igual a ti. Esta es toda tu belleza y todo tu tesoro. No cambies nunca más tu patrimonio en un largo silencio de creer que así no estarás sola. No dejes ni un instante más que quien viaje contigo te humille, te niegue y te confunda. No vuelvas nunca más a marcharte de tu ser. En cualquier otro lugar que no sea contigo misma, te sentirás extraña y tan ajena. Tu libertad es elegir sólo amor en vez de esclavitud y servidumbre y dependencias. Tú no perteneces a la mentira ni al sacrificio ni al silencio. Tu libertad te espera siempre en ti. Sal de tus miedos. Decídete a ser fiel a ti misma en cada pensamiento, en cada sentimiento.

* Escritor