La vida está llena de historias, protagonizamos tantos acontecimientos, que apenas si tenemos tiempo de pensar un poco, de reflexionar sobre lo que pasa a nuestro lado. La feria nos ha traído no solo un recinto para el disfrute, sino algo mucho más importante, un escenario para acompañar y sentirnos acompañados. Sin duda, uno de los problemas que más pueden afectarnos psicológicamente es el de la soledad, que no consiste en la materialidad de estar solo sino en la orfandad encubierta de sentirse solo, desamparado, sin una palabra cercana, sin una mano amiga, sin un latido que ofrezca calor y color a nuestra vida. El encanto de la feria no se centra solo en la diversión, sino en la compañía. Me viene a la memoria la historia de Jane Goodall, la mujer que pasó largos años de su vida investigando a los chimpancés de Gombe, en Tanzania. «Las largas horas que pasé con ellos, decía, han enriquecido mi vida más de lo imaginable». Jane recibió críticas por ponerles nombres a los chimpancés en vez de números y, sin embargo, su método de investigación se basaba justamente en su capacidad para sentir empatía y alegría. Llamó David al primer chimpancé que se le acercó; estaba sentada junto a él cuando observó un fruto seco en el suelo, lo recogió y se lo ofreció en la palma de su mano. Cuenta que, al principio, David apartó la vista, pero luego la miró a los ojos, agarró el fruto seco, lo arrojó al suelo y apretó su mano con suavidad. Ya desde el origen de la vida lo que más anhelamos no son «cosas» sino compañía. Esta es la gran lección del chimpancé: el valorar mucho más la presencia de la chica que el fruto seco que le ofrece. Contrasta este gesto, con esos rostros anónimos de mujeres y de niños, de hombres famélicos, que claman desde la cubierta de un barco oxidado ante el que ningun puerto quiere abrirse, como si fueran seres que no contaran para nadie. ¡Cuánto nos hemos alejado de nuestro ser esencial, con una indiferencia que ni los animales detentan entre ellos! Hoy, el Instituto Jane Goodall incentiva a las personas, sobre todo jóvenes, para que emprendan acciones con conciencia y compasión dirigidas a mejorar el medio ambiente para todos los seres vivos.

* Sacerdote y periodista