Se cumplen ahora 70 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, y nadie habla de ella. Declaración que debería ser fundamento y referente de todo, y de todos. ¿Saben ustedes por qué la mantienen casi oculta? Porque todos faltan a ella, y muy especialmente, la política y la religión. ¡Si, si! Háganse todos un gran favor, imprimiendo dicha Declaración y poniéndola en un lugar preferente de su casa, para de vez en cuando, leerla en voz alta. Verán cómo les cambian sus ideas, y por consiguiente, sus vidas. ¡Mejor tarde, que nunca!