¿Qué visión de las cosas puede tener alguien que crea que una chiquilla de 18 años puede «disfrutar» de una «ronda» sexual en un portal con cinco hombres? ¡Es una cría! Los acusados intentan que sea ella la juzgada, su comportamiento después de los hechos, como si en este horrible caso de Pamplona hubiera algo más que juzgar si fue o no violada. ¿Protestó lo bastante? Oh, todo esto es repugnante. Los que piensen así, que piensen en sus hijas, en sus hermanas, en sus madres, a ver si lo ven igual.