Todos los estamentos judiciales de Córdoba han coincidido en su oposición a que se retrase la implantación del juzgado de guardia 24 horas que se viene reclamando desde hace años, y que se pospuso, primero a la espera de la puesta en marcha del octavo juzgado de instrucción, resuelta en el 2011, y posteriormente a la apertura de la Ciudad de la Justicia, que irá entrando gradualmente en servicio a partir de otoño, y donde hay un espacio de 500 metros reservado para este fin. Se esperaba, por tanto, que el esperado órgano, adecuado a una plaza como Córdoba -ya lo tienen Sevilla, Málaga y Granada-, se pusiera en marcha de forma inminente, pero el consejero de Justicia, Emilio de Llera, ha condicionado su apertura a la implantación del nuevo modelo de Oficina Judicial, para el que ni siquiera hay fecha. Es razonable, por tanto, que jueces -empezando por el presidente de la Audiencia Provincial-, fiscales, abogados y personal de Justicia hicieran ayer la primera de varias protestas públicas con las que reivindican la vuelta el criterio inicial y, por tanto, la próxima apertura del juzgado 24 horas. La inversión no es muy elevada, contribuirá a descongestionar el ritmo de trabajo de los juzgados cordobeses, enormemente saturado, y a mejorar el servicio para los ciudadanos, por lo que la Junta de Andalucía haría bien en tener en cuenta la reivindicación, especialmente después de la larga espera vivida hasta la construcción de la Ciudad de la Justicia de Córdoba.