Para los que atravesamos la infancia solo disfrutando la era digital en el Star Trek de los años 60, a través de aquellos televisores perlados en blanco y negro, los juegos de mesa eran los anfitriones indiscutibles de nuestro divertimento tangible. Aquellos Juegos Reunidos Geyper formaban parte del bagaje o de las aspiraciones necesarias de cualquier familia con niños. Destapar aquella vistosa caja diseñada para entrar por los ojos y enfrentarse a aquella anatomía ordenada de juegos diversos no solo era un rito, sino que se desplegaba un ambiente de aventura. Por supuesto, ante aquel ritual se congregaban varios niños y niñas. Aquellos juegos de mesa eran por antonomasia un acto social en el que se necesitaban jugadores de carne y hueso. Y sin más dilación y con la ilusión en la mirada nos poníamos a jugar. Aquellos juegos a priori inocentes y triviales encerraban toda una escuela de actitud y carácter. Aprendíamos a aceptar y respetar unas reglas de juego; estudiábamos las reacciones de los demás jugadores; y hasta nosotros mismo éramos puestos a prueba. En definitiva, vivíamos una experiencia que oxigenaba nuestro músculo social y disipaba ese CO2 del individualismo y la soledad presencial en la que muchos niños de ahora se desenvuelven. Pues bien, la pandemia, según los expertos del mundo de la juguetería, ha vuelto a poner sobre la mesa de muchos hogares aquellos juegos de siempre. Parece ser que, aunque obligados, el virus nos ha puesto a ejercitar el saludable ejercicio de convivir y los juegos de mesa siempre han sido ese almíbar de la diversión en grupo o en familia. La Navidad, para aquellos niños que fuimos, era la época sacrosanta de aquellos juegos. Al ambiente mágico de aquellas fiestas se unía el de aquellas pequeñas reuniones sociales que eran los juegos de mesa. Tal vez y según las tendencias actuales, nos veamos de nuevo envueltos esta Navidad en esa mágica escuela más antigua que la de Harry Potter como es, por ejemplo, sentarse junto con otros a batir un dado y dejar que la suerte mueva tu ficha.

* Mediador y coach