El exentrenador del Real Madrid ratificó ayer en el juicio, que duró unos minutos, el acuerdo de conformidad con la Fiscalía de Madrid, por el que ha sido condenado a un año de prisión, que no cumplirá, y a una multa de alrededor de 2,2 millones de euros por eludir el pago de 3,3 millones de euros procedentes de sus derechos de imagen durante su etapa como entrenador merengue.