A veces la forma de decir las cosas genera escándalo. Así, el concejal de Atención a las Personas del Ayuntamiento de Cuenca ha metido la pata al asegurar que quien duerme en los cajeros «es porque quiere», y que dormir en la calle «es una opción personal». Puede que algunas personas rechacen los albergues, pero la exclusión social no es, desde luego, una opción fruto de la libertad.