Hoy, 2 de febrero, fiesta litúrgica de la Presentación del Señor, se celebra la Jornada Mundial de la Vida Consagrada. Cuando fue constituida, en 1997, Juan Pablo II expresó sus tres fines primordiales: primero, alabar al Señor y darle gracias por el gran don de la vida consagrada, que enriquece y alegra a la comunidad cristiana con la multiplicidad de sus carismas; segundo, promover en el pueblo de Dios el conocimiento y la estima de la vida consagrada; tercero, redescubrir entre los mismos consagrados la belleza derramada por el Espíritu en su forma de vida. El Papa Francisco ha señalado tambien los tres «pilares» de la vida consagrada: Plegaria, paciencia y pobreza. «La plegaria es volver siempre a la primera llamada; la paciencia es la capacidad de padecer, de soportar el uno al otro; la pobreza es la madre, el muro de contención de la vida consagrada». Con el lema de este año, «Padre nuestro. La vida consagrada presencia del amor de Dios», los obispos españoles desean recordar que la vida consagrada es presencia del amor de Dios. Cada consagrado, con su vida y testimonio, anuncia que Dios Padre es un Dios que ama con entrañas. Se ha publicado recientemente un libro entrevista al Papa Francisco, titulado La fuerza de la vocación. La vida consagrada hoy, del periodista claretiano Fernando Prado. La conversación de cuatro horas de duración fluye con naturalidad. El Papa opta por el discernimiento, frente a la disciplina; por la libertad evangélica, frente a la ideología; por el testimonio alegre, frente a la preocupación estadística; por la fidelidad a las raíces del carisma, frente a la mundanidad espiritual. La plegaria, la pobreza, la vida comunitaria, son ingredientes inevitables de su testimonio. No todos los religiosos y religiosas viven así, pero su vocación les proyecta hacia este horizonte de fidelidad y gozo. Hoy es un buen día para dirigir nuestra mirada hacia los conventos y monasterios de nuestra diócesis, y descubrir, entre rezos y silencios, esas antorchas humanas de fe, de esperanza y de amor, que alumbran caminos nuevos para una felicidad radiante.

* Sacerdote y periodista