El día 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer, llamado Día Internacional de la Mujer, que conmemora las reivindicaciones justas de la participación de la mujer en la sociedad y en su desarrollo integral, en un plano de igualdad con el hombre. La valoración de la mujer como un ser humano auténtico con sus derechos y deberes en la sociedad, igual que el hombre, se ha convertido en uno de los más grandes logros del movimiento feminista. Además, la incorporación en puestos de responsabilidad en la vida pública y social es uno de los grandes triunfos de la mujer en la sociedad, más allá de su puesto tradicional en el hogar como ama de casa, esposa y madre. La dignidad y la igualdad de la mujer en relación al hombre se consideran en nuestra cultura occidental, también a los ojos de la iglesia católica, impulsada por el Concilio Vaticano II, una conquista y un «signo de los tiempos».

El Papa Pablo VI en la clausura del Concilio Vaticano II lanzó un maravilloso mensaje a las mujeres, que aún conserva toda su fuerza: «La Iglesia está orgullosa, vosotras lo sabéis, de haber elevado y liberado a la mujer, de haber hecho resplandecer, en el curso de los siglos, dentro de la diversidad de los caracteres, su innata igualdad con el hombre».