Pablo Iglesias e Irene Montero van a por mellizos, y la noticia inunda las redes, que son los nuevos lavaderos y mercados. Y, como no podía ser de otra forma, los chistes al caso ya están aquí. Los hay que aseguran que los padres (perdón, las personas corresponsables de su concepción) consultarán a las bases los nombres de los niños o las niñas, pero algunos apuntan a que si son varones los nombres con más papeletas son Lenin y Stalin, Fidel y Raúl, Hugo y Nicolás, o Evo y Jong-un (que me he informado que Kim es apellido porque los coreanos lo ponen primero). Si son niña y niño, hay quienes dan la idea de Ireno y Pabla, que sería lo más adecuado, aunque no faltan los Cristina (por Fernández de Kirchner) y Ernesto (por el Che). También encuentro propuestas acordes con la actualidad nacional, como Carles y Oriol, Marta y Carme, y sus posibles combinaciones. También cuece el bulle y bulle de si Irene los amamantará en el Congreso, tal como defendió que hiciera Carolina Bescansa, y si le dará a uno la madre la teta mientras el padre le da el biberón al otro. Lo cierto y verdad es que es admirable que estas personas corresponsables de la concepción tan jóvenes se pongan manos a la obra alumbrando proletarios que garanticen el pago de nuestras pensiones, y dos de una tacada, y si no paran ahí, van a sobrepasar la media nacional de producción infantil y de regeneración generacional. Bien hecho, dando ejemplo. Todos sabemos lo que supone la crianza: no queda tiempo para nada, dedicación casi absoluta, agotamiento, se trastoca el sueño, por lo cual la duda es evidente, ¿atemperarán sus propuestas revolucionarias a causa de los bostezos y las ojeras?, ¿o contratarán un ama de cría como los burgueses, aunque le llamen «esa persona que nos ayuda»? Y, en tal caso, ¿le darán de alta en la Seguridad Social, o no, como el secretario general de su partido, Pablo Echenique, hizo con su ayudante? Y, además, ¿compartirán el permiso de paternidad/maternidad, dejará luego ella de trabajar, o él? La verdad, tan abrumadora casuística nos coloca frente a la nada baladí comprobación de la credibilidad de la pareja. Por cierto, enhorabuena.

* Profesor @ADiazVillasenor