Les escribo esta carta completamente indignado por la tolerancia de nuestra Diputación Provincial en la exposición Maculadas sin remedio y que uno de sus cuadros ha sido destruido.

Resulta lamentable que en esta institución, que es de todos los Cordobeses, se falte el respeto de esta manera a una buena parte de la población que representa y que, por supuesto, financia. Todas las creencias tienen el derecho a ser respetadas y no es de recibo disfrazar de «Arte» esta especie de gamberrada.

Con respecto a la Diputación, les diré que su presidente, que autoriza esta exposición y por lo tanto es cómplice de lo que en ella se expone, no es digno de pertenecer al partido que lo ha llevado a esa Presidencia.

Quizás lo único que nos queda es no colaborar electoralmente el día 26 con los partidos que puedan facilitar la continuidad de este ciudadano en ese puesto.