El próximo 14 de septiembre es la fecha marcada para el comienzo del traslado de los distintos órganos judiciales de Córdoba a la nueva Ciudad de la Justicia. La mudanza será gradual, y se extenderá, si se siguen los planes previstos por la Junta de Andalucía, hasta el mes de diciembre. Ha de ser así forzosamente --y durante los fines de semana-- ya que la actividad judicial debe continuar, y la puesta en marcha de la enorme maquinaria administrativa que se concentrará en el edificio de Arroyo del Moro requiere mucho más que el mero traslado de expedientes. Entre septiembre y diciembre, pues, se debe hacer este complejo trasvase, y, cuando se encuentre en pleno funcionamiento, el inmueble acogerá a unos 700 profesionales de la Administración de Justicia y recibirá una media de 1.000 visitantes diarios. El impacto sobre la zona de Arroyo del Moro será muy positivo en cuanto al estímulo en la actividad comercial y de servicios, pero también habrá una repercusión en el tráfico de vehículos y peatones, aparcamientos, transporte público y, en general, todo lo que afecte a la movilidad. Por eso resulta oportuna la insistencia del portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento, David Dorado, en reclamar al gobierno local la habilitación de un plan de movilidad para Arroyo del Moro que tenga en cuenta el futuro impacto de este aumento del tránsito y arbitre medidas para garantizar su fluidez y seguridad. El tiempo corre.