Peter Sloterdijk es un filósofo alemán transgresor, seguidor de Heidegger, Nietzsche y Foucault, que ha sacudido el mundo del pensamiento con sus atrevidas y originales teorías, no siempre comprendidas. Autor de Crítica de la razón cínica y de Normas para el parque humano, este último es un debate con Habermas sobre el concepto de lo humano heideggeriano, que intenta superar con su concepción de un posthumanismo ilustrado.

Heidegger había publicado su Carta al humanismo desde un existencialismo desencantado que acaba en el fracaso de lo humano por la barbarie del nazismo. Sloterdijk, en su breve ensayo En el mismo barco, propone un posthumanismo para el siglo XXI. Hay un miedo real a que las máquinas terminen sustituyendo a los humanos. Ante esta situación surge la necesidad de un nuevo prototipo de lo humano, sobre las premisas de la tecnología ineludible y presente pero que se desarrolle en la tendencia hacia un pensamiento ecológico, que tenga en cuenta el cuidado del entorno natural y humano. Si el humanismo clásico del Renacimiento se basaba en la dicotomía sujeto-objeto, su superación viene de la constatación de las limitaciones de la inteligencia humana, proponiendo un diálogo humano con las plantas, los animales y con las máquinas. Concluye en la necesidad de un control tecno-ecológico de la propia evolución humana.

Rompe con sus maestros académicos frankfurtianos, se convierte en una filósofo mediático, propugna un retorno a la religión tras un viaje iniciático a la India para seguir las enseñanzas del controvertido gurú Osho, que hace que cambie su concepción que tenía hasta entonces sobre lo que debe ser la Filosofía.

Sus intereses intelectuales son muy amplios. Abarcan desde la música al psicoanálisis, de la poesía francesa a los autores olvidados como Thomas Macho, del arte contemporáneo a la Antropología filosófica, que plasma en numerosos ensayos de escritura literaria. En sus obras fenomenológicas, que denomina como Esfereología, divididas a su vez en microesferas y macroesferas, a lo largo de tres tratados: Burbujas, Globos y Espumas. Esboza una teoría de los estadíos históricos del género humano, de las hordas primitivas al turismo de masas actúa a través de tres etapas: desde la vida de las hordas como reacción al desastre de Babel, a la globalización metafísica de la cosmología griega.

La globalización naútica, continuación de galeras estatales y poderosas fragatas que parten hacia lejanos y arriesgados destinos. Y la tercera, la del turismo a escala mundial. Los hombres superan las distancias y el mundo se vuelve más y más pequeño. Es el provincianismo global y la globalización electrónica e informática. Es la época de un nuevo individualismo radical que exalta las diferencias específicas de cada uno de nosotros, que nos aísla del resto y en la que juega un importante papel mediador entre ambas potencias.

Frente al academicismo vigente en la tradición cultural alemana desde Arendt, se propone utilizar los medios de comunicación de masas para dar a conocer sus ideas entre el gran público, con éxito.

En sus declaraciones públicas sostieneque la vida actual no invita a pensar a los ciudadanos; que pensar se ha vuelto una excentricidad. Una actividad para la que estamos poco entrenados, porque todo pensamiento exige esfuerzo y concentración, que son virtudes que no abundan mucho en nuestro tiempo.

Nos sugiere que salgamos del tiempo intempestuoso de la vida y nos convirtamos en seres contemplativos en observación permanente de la vida cotidiana y de sus secretos.

Con ironía y humor, a lo largo de su extensa obra, este pensador iconoclasta, tan desconocido, nos propone repensar la esencia de lo humano lejos de los corsés impuestos por la realidad tecnológica.

* Profesor de Filosofía