Hoy se celebra el día de María Auxiliadora, fiesta de especial relieve en la gran familia salesiana. Si dejamos caer la mirada en la historia, María, auxilio de los cristianos es un título antiguo dado a María, madre de Jesús. San Juan Crisóstomo, nacido en torno a los años 345-350, obispo de Constantinopla desde el año 398, la llamaba «Auxilio potentísimo y eficaz de los que siguen a Cristo». Este título tomó fuerza en Occidente con el Papa Pío V, en el siglo XVI, y en el siglo XIX fue definitivamente popularizado con las obras educativas y apostólicas de san Juan Bosco, en la advocación mariana de María Auxiliadora. «La Virgen quiere, dijo el santo, que la honremos con el título de Auxiliadora: los tiempos que corren son tan aciagos que tenemos necesidad de que la Virgen nos ayude a conservar y a defender la fe cristiana». En 1863, Don Bosco comienza la construcción de la iglesia de Turín. Todo su capital era de cuarenta céntimos, y esa fue la primera paga que hizo al constructor. Cinco años más tarde, el 9 de junio de 1868, tuvo lugar la consagración del templo. Lo que sorprendió a Don Bosco primero y luego al mundo entero fue que María Auxiliadora se habia construido su propia casa. Don Bosco llegará a decir: «No existe un ladrillo que no sea señal de alguna gracia». Allí se encuentra el cuadro que pintó Tomás Andrés Lorenzone, a petición del propio Don Bosco. Hoy, la iglesia de María Auxiliadora en Córdoba -templo que fue bendecido en 1918 por el entonces cardenal de Sevilla, Enrique Almaraz y Santos-, abre sus puertas de par en par para acoger a tantas personas como se acercarán a contemplar la imagen de la Virgen, escultura bellísima, tallada en madera, obra de los Talleres Salesianos de Barcelona-Sarriá, posteriormente restaurada en 2015, en los talleres de Nuestra Señora de la Almudena, de Madrid. Esta imagen de María Auxiliadora nos muestra el rostro que sugiriera Don Bosco: «Ha de tener una expresión maternal, llena de dulzura». Los salesianos la contemplan hoy entonando su himno: «...En las hora de lucha,/ sé mi consuelo,/ y al dejar esta vida,/ llévame al cielo».

* Sacerdote y periodista