Con una fotografía de Pablo Ráez como fondo de escenario y una cerrada ovación del auditorio, los asistentes al acto institucional del Día de Andalucía, celebrado ayer en el Teatro de la Maestranza, rendían un emocionante homenaje a la «sonrisa eterna» del joven marbellí fallecido el pasado domingo, por su contribución en favor de la donación de médula. Antes del acto, Susana Díaz había anunciado que durante la entrega de los títulos de Hijo Predilecto y de las Medallas de Andalucía habría un reconocimiento a Pablo Ráez como «símbolo de solidaridad y de la lucha por la sanidad». La presidenta se refirió al joven como «un ejemplo de la gente de bien que quiere que todo el mundo viva mejor, con más oportunidades y más igualdad».