La salvación del Córdoba CF, que ha conseguido in extremis eludir el descenso a Segunda B, tiene caracteres épicos e incluso históricos, pues ningún equipo de esta categoría ha conseguido remontar 13 puntos en cinco semanas, tras pasar meses en posiciones de descenso que abocaban al club al desastre. Más mérito todavía tiene lo conseguido si se tiene en cuenta que el Córdoba ha tenido cuatro entrenadores en una sola temporada, y que a mitad de la misma cambió de presidente, tras un periodo de intenso desgaste del anterior propietario, Carlos González, completamente desinteresado por el club y que había despertado un enorme rechazo entre la afición cordobesista. El nuevo presidente, Jesús León, entró en enero, con apenas una semana de plazo para hacer fichajes, es decir, muy escaso margen de maniobra en lo deportivo, y apostó por el actual entrenador, José Ramón Sandoval. La llegada de León estuvo precedida de incertidumbres y complicaciones en la adquisición del club, pero, tras despejar los escollos, y teniendo como principal objetivo la supervivencia en Segunda División, su esfuerzo ha ido encaminado en gran parte a recuperar la confianza y la ilusión de los aficionados, incentivando con precios y campañas su asistencia a los partidos, e insuflando unas esperanzas que se han ido confirmando con la espectacular remontada. Tras la victoria de ayer frente al Sporting, es hora de trabajar pausadamente para fortalecer al equipo y mirar hacia objetivos más ambiciosos. Por el momento, toca celebrarlo.