Más de medio siglo de plenificante amistad con uno de los cuatro o cinco contemporaneístas más relevantes de la historiografía española de la última centuria permitió al anciano cronista allegar material abastado para encetar una biografía de su antiguo compañero de la mítica ‘Torre’ de la llamada un tiempo Universidad Central de Barcelona. Por diversos motivos, dicho estudio aún no ha llegado a su etapa final, por lo que el articulista dejará para otra ocasión el pergeño del retrato íntimo del gran historiador toledano que acaba de dejarnos, para centrarse ahora en el boceto de su imponderable aportación al conocimiento de la España del reciente ayer, analizada por su buida y elegante pluma con envidiable penetración.

Como conocerán los lectores más encariñados con la siempre sugestiva e imantadora historia de nuestro país, el segundo quinquenio de los años cincuenta del novecientos registró un acontecimiento destacado en la marcha de la historiografía sobre la España contemporánea. En 1957 y 1959, dos discípulos aventajados de D. Ciríaco Pérez Bustamente, codirector -’Delegado del Estado’- de la Historia de la Cruzada Española (Madrid, 1939-44)-, obtuvieron, respectivamente, las cátedras de Historia General de España de las Facultades de Filosofía y Letras barcelonesa y salmantina. A causa sin duda a su titulación inicial, C. Seco y M. Artola Gallego se distinguieron por la simultaneidad en su labor del estudio de la Historia Moderna y Contemporánea. Tal formación les brindará las mejores bazas para la contextualización de las amplias investigaciones emprendidas por ambos en el horizonte de las postreras centurias. Dentro de eta envidiable curiosidad y formación, la trayectoria del autor de Militarismo y civilismo en la España contemporánea resulta todavía más sorprendente. No existe etapa desde el alborear del denominado siglo de la decadencia hasta hodierno que no registre una o varias contribuciones de primer orden de C. Seco, cultivador también destacado y muy asiduo a un tiempo de diversas parcelas del americanismo moderno y contemporáneo. Su libro Sociedad, literatura y política en la España del siglo XIX (Madrid, 1973) recopila los enjundiosos trabajos que dedicara con anterioridad a varios aspectos de la andadura de la mencionada centuria.

De su inicial cosecha barcelonesa -1961- data la primera historia de la contienda civil verdaderamente rigurosa debida a un autor nacional. Reeditada en nueve ocasiones, ha ido ensanchando acompasadamente su perímetro hasta rozar casi siempre las fronteras de la más estricta actualidad. En la misma Ciudad Condal y en el año siguiente vería la luz otra de las aportaciones sobresalientes de nuestro autor, en compañía esta vez con las plumas igualmente relevantes de A. Ubieto, J. Reglá y J. M. Jover Zamora, Introducción a la historia de España, manual pronto convertido en clásico y todavía de solicitud renovada por el público universitario. Comedida holgadamente la permanencia de Seco en la ebullente y cosmopolita Barcelona de la mencionada época, dio en ella a la estampa su obra probablemente más conocida y polémica: Alfonso XIII y la crisis de la Restauración (1969), tal vez su estudio más representativo. La frescura y aticismo de la escritura se hermanan con un completo conocimiento de la bibliografía fundamental y de las fuentes memoriográficas. Al propio tiempo, es un libro de tesis bajo su envoltura ensayística, rasgo que le lleva a la discusión y a la controversia, a las veces, acerada, pero en todo momento correcta. Imantado singularmente por el personaje y su época, el profesor toledano los revisitaría: Estudios sobre el reinado de Alfonso XIII (Madrid, 1998).

*Catedrático