En el Museo del Prado puede admirarse la obra pictórica de Zurbarán intitulada Hércules lucha contra la Hidra de lago Lerna. Esta, según la mitología griega, tenía asignada, como cancerbera, la protección de la entrada al lacustre Inframundo y que, siendo un monstruoso y gran engendro con forma de poderoso reptil dotado de hasta cien cabezas, o en el mejor de los casos de al menos tres, de aliento envenenado y devastador, hizo menester para su extinción nada menos que el segundo de los doce trabajos del helénico Heracles, o de Hércules para los romanos, pues tenía la posibilidad de regenerar dos de sus testas por cada una que pudiese perder o serle amputada. Que era además madre de Quimera, otro animal de la clásica fábula: un monstruoso tricéfalo, híbrido entre cabra, serpiente y león, que escupía fuego y cuyo cometido principal era el aterrorizar a las poblaciones, engullendo hasta rebaños enteros.

El importante y actual, y no todavía en su total dimensión conocido, desorden civil y social, sedicioso, violento e incendiario, público y en rebelión, que acaece en toda la región catalana, es muy posible que requerirá para su laminación, por aquellos que lo hagan factible, lo que deberá ocurrir cuanto antes mejor, aunque llevará su tiempo, y no poco, tanto de la paciencia de Job como de un empeño e inteligente empecinamiento muy similar al realizado por el hercúleo hijo del divino Zeus efectuado para acabar con la mítica Hidra, espécimen político que al parecer impulsa, anima y subvenciona ese nefasto movimiento insurreccional, al que se vincula un sector de la población catalana afín, con síntomas de severa atrofia intelectual tras haber sido sembrada pródigamente con mentiras, odio y resentimiento. Nacido, y no ayer, de un oscuro huevo de serpiente, empollado durante años en el seno de una sociedad democrática, en parangón con el nacionalismo totalitario, que no solamente afecta a esa región, y que por razón o causa de Estado, o por pusilanimidad consentida, toleró que el germen o el incubo del venenoso ofidio fuese creciendo sin cortapisas.

*Doctor ingeniero agrónomo. Licenciado en Derecho