Juega a su favor el arrepentimiento, pero eso no quita el mal ejemplo dado. El piloto ha sido condenado tras cometer un delito contra la seguridad vial, al dar positivo en un control de alcoholemia al ser detenido por conducir a gran velocidad y derrapando por Valencia, a 22 días de trabajos en beneficios de la comunidad y se le retira durante un año el permiso de conducir.
