Con la presentación de Los grandes personajes de la España del siglo XX, Julio Merino abre las puertas de la historia con la idea pedagógica de enseñar al que no sabe. Los hay que sí saben pero a su manera excluyente. Se dice en periodismo: las opiniones son libres pero los hechos son sagrados y Julio Merino ofrece en el Apéndice los discursos que ayudan a saber cómo pensaban los grandes personajes de la política. A mí me interesan en especial los políticos de verdad. El «abogado brillante», don Niceto Alcalá Zamora, era un gran personaje político --proliferan hoy los personajillos-- que fue acusado de ser desleal con la Monarquía a la que sirvió como ministro. Dijo en Valencia: «La mejor solución es la República». Pero ni fue un fanático de la Monarquía ni tampoco de la República. Estaba en contra de la manera que el Rey Alfonso XIII intervenía en el Gobierno, ya que no solo reinaba. Hoy don Niceto estaría a favor de la Monarquía de Felipe VI. Apelaba a una «República viable». Nada en común con la que pregonan hoy en Cataluña tanto el president Quim Torra, como los comités de defensa de la república (CDR), con los antisistema de las CUP incrustados en un amasijo de siglas. Pretenden implantar algo parecido a la RDA (República Democrática Alemana) que sería un castigo socioeconómico para Cataluña. Como también puede serlo para España la moción de censura, nueva versión del antidemocrático Pacto del Tinell, para excluir al PP de la alianza con otros partidos. Don Niceto se dio cuenta pronto que la República del Frente Popular no era viable. Tampoco lo es la totalitaria populista.

* Periodista