No se hagan ilusiones, no existe un proyecto como este, y tenemos que irnos a Málaga, una vez más, para comprobar cómo el buen hacer y la voluntad de políticos con ideas y con interés por su comunidad desarrollan iniciativas que enriquecen a su tierra. Y no es que en Córdoba no tengamos una infraestructura de caminos y senderos inferior a la malagueña, todo lo contrario. La riqueza paisajística y natural de nuestro entorno podría dar lugar a una espectacular senda con cientos de kilómetros, de los que ya disfrutamos los cordobeses cada fin de semana, que competiría con ventaja con muchos de los itinerarios clásicos, en la actualidad tan demandados por aficionados a la naturaleza y al senderismo. Algunos aficionados esperábamos que la nueva ola de representantes de los ciudadanos, con sus sudaderas, sus desenfadadas camisetas, sus zapatillas de campo y ese aire de preocupación por lo natural, pondrían los puntos sobre las íes a tanto proyecto olvidado en los despachos de ayuntamientos y Junta. Pero todo sigue igual, el hábito no hace al monje, aunque el despacho sí moldea al político, así que habrá que disfrutar con sana envidia de nuestra provincia vecina y por supuesto aprender y copiar todo lo que podamos de ella (www.gransendademalaga.es).