La política atiende a la resolución de problemas que plantea la convivencia colectiva de una sociedad libre. Debería de ser así, no lo es. Se ha convertido en un reality donde los aspirantes a gobernar son como los concursantes de Gran Hermano. Elegidos en un casting y votados por la gente para ganar la salvación o por el contrario la eliminación. El símil está en que los partidos políticos proponen una lista cerrada de candidatos y sus afiliados votan. Imponen a ciertas personas en contraposición de una lista abierta donde el ciudadano, independientemente de si está o no afiliado, elige a quien crea conveniente. Para más inri y como reclamo de voto figuran en ellas personajes famosos. Antes de depositar tu confianza en una urna, dedica tiempo en investigar sobre la trayectoria profesional y educacional de las personas que figuran en la papeleta. Tu futuro depende de ello.