Es verdad lo que dicen: la ignorancia es la felicidad. Pero ese maravilloso alucinógeno que nos permite vestir el mundo de colores pastel y pasear al borde del acantilado como si la caída, siempre inminente, jamás fuera a suceder, es un lujo que no nos podemos permitir.

Es difícil dejar la droga de la ignorancia voluntaria; el mundo que nos espera más allá de esa cortina de despiste crónico es bastante deprimente y nadie quiere vivir en ese estado constante de depresión posvacacional. Sin embargo, hay maneras de engañar a la mente y educarla sin que se dé cuenta. La producción masiva de contenidos de entretenimiento acude a nuestro auxilio y podemos, por ejemplo, hacer palomitas, meternos en Netflix y, ¡ups!, seleccionar El gran hackeo sin mirar.

Podemos prestar atención, coger aire y sumergirnos en las tenebrosas profundidades de Cambridge Analytica. Podemos aprender cómo funciona Facebook y que todo en esta vida tiene un precio; que nadie se hace rico de la noche a la mañana haciendo las cosas bien y que absolutamente siempre debemos leer las condiciones de uso, por muy largas y tediosas que sean.

Cambridge Analytica compró los datos privados de millones de usuarios de Facebook y los usó para crear contenido ad hoc con el fin de manipular su decisión de voto. Y usó Facebook, de nuevo, para expandir sus mensajes.

Con los años, la red social se ha convertido en una cámara de eco, repitiendo constantemente los mismos mensajes que alimentan y refuerzan de manera compulsiva nuestras opiniones, convirtiéndolas en absolutos mediante la validación social constante, y eso les facilitó el trabajo. Solo tenían que dar en el clavo un par de veces y sentarse a mirar cómo se expandía el virus de huésped en huésped, víctimas y armas en una guerra contra la democracia.

Y si después de ver este documental te queda estómago para contextualizar lo aprendido y darte un bañito de terror, empatía e indignación, te recomiendo el espectáculo de Brexit en HBO y, próximamente, ¡en vibrante realidad protagonizada por el Trump británico! No te la podrás perder... Aunque querrás.

* Periodista y músico