Yo quiero saber si Vox está alentando un golpe de Estado. O el PP. Es importante. «¿Está usted llamando a la sublevación de la Guardia Civil?», preguntó Pablo Iglesias a Teodoro García Egea, el miércoles, en el Congreso de los Diputados. El jueves, en la Comisión para la Reconstrucción, a Iván Espinosa de los Monteros: «A ustedes les gustaría dar un golpe de Estado, pero no se atreven». Ayer, viernes, se reafirmó. Esta acusación es tan grave --y más si tenemos en cuenta que la está vertiendo un vicepresidente del Gobierno-- que sólo podría acabar de dos maneras: probando lo que dice o con su dimisión. Probando lo que dice, porque en España todavía rige la presunción de inocencia constitucional; o dimitiendo, porque no es admisible que un vicepresidente del Gobierno enlode de tal forma nuestra vida pública. Como ya ha comprobado el independentismo catalán, en nuestro Código Penal no hay un delito de golpe de Estado. Pero sí de rebelión, en el 472, con cuatro elementos necesarios: alzamiento, público, violento, con la finalidad de derogar la Constitución o declarar la independencia de una parte del territorio. Esto lo sabe Pablo Iglesias. Por eso dice «A ustedes les gustaría». ¿Y tú qué sabes lo que les gustaría? No hay delito de calumnia por su parte, porque no es lo mismo decir «A ti te gustaría matarme, pero no te atreves» que afirmar: «Tú estás planeando mi asesinato». Pero las paletadas de fango son las mismas. ¿Qué persigue en realidad con todo este teatro permanente, además de avivar el fuego de la calle? Reventar la Comisión de Reconstrucción por la que tanto ha trabajado Nadia Calviño. Porque sin un pacto global entre el PSOE y el PP, la ministra de Asuntos Económicos no podrá entenderse con Bruselas. Y así, alejando al Gobierno del PP --y, por tanto, de la UE-- sólo queda el apoyo de los independentistas. Si la palabra fuera el humo de los sueños, con tanta insistencia, parece que quien sueña con un golpe de Estado es Pablo Iglesias.

*Escritor