El golpe de risa

Uno, es que les ve la jeta de caraduras y te dan ganas de cruzar el Rubicón, o como se llame ahora el Ebro. Porque, por los clavos de Cristo, ¿es que ya da igual que una mentira mil veces repetida se convierta en verdad? Puro Goebbels. Pero estos mantas no hacen nada desde hace meses, años. No hay cosa que a algunos de carácter sanguíneo y de signo Libra nos ponga más nerviosos que nos tomen por tontos o te hagan tragar una injusticia, como estos jetas. No importa que veas con tus ojos a gente metiendo papeles en la caja de plástico sin control, ni que otra caja desparrame por el suelo papeles antes de empezar; no importa ver en cuatro fotos distintas al mismo tío metiendo papeles en cuatro cajas diferentes, no, no importa, luego te cuentan que ha habido mil millones de votantes y que ha salido el 99 por ciento, y lo repite La Sexta mil veces hasta que se hace verdad. ¿Y el pueblo, o el poble? ¡Qué vergüenza! ¡Qué hatajo de nazis saliendo a las calles para hacerse cómplices de una pantomima que saben que es una farsa! Porque los que participan en un referéndum sin garantías ni reglas y que, por eso, no es sino una herramienta nazi de mentira y extorsión, prestándose a ese inmundo juego, a esa indecencia, es tan nazi como quien lo organiza; y esto hay que decirlo en la cara aunque sea feo. Y no digo todo el pueblo, porque sólo fueron una minoría los actores de la farsa. ¿Y por qué lo sé? Por los clavos de Cristo, Zoido, Nieto, dejad de ser patéticos un minuto y contad. ¿Cuánta gente había en la calle o en los antros del sainete? Si un bloque de ocho pisos, a cuatro viviendas por piso y a cuatro habitantes de media en cada una, son 128, ¿cuántos bloques completos de 128 personas habría en algunos sitios? ¿Cinco, siete, nueve? O sea, ¿es mucha la gente de solo nueve bloques en una urbe dando por saco sitios concretos? ¿No se os paga por pensar, Mariano? Esto no ha sido un golpe, si acaso un golpe de risa, pero sí ha sido una rebelión, un delito de alta traición que hay que aplastar con la ley. Y seguiréis sin hacer nada, porque vosotros podréis huir mientras los demás aguantaremos lo que venga. Cómplices, vagos.