Terminadas ya las fiestas navideñas, estamos digiriendo aún el roscón de Reyes y sus sorpresas, que a veces nos tragamos para no tener que pagar al año siguiente este dulce tan característico de la Navidad. Este año parece que la realidad salida de unas urnas de forma democrática está haciendo que la sorpresa que nos hemos tragado haya sido el rey Baltasar para no poner ninguna figura ilegal en el mueble de tu salón.

Espero que los Reyes Magos os hayan traído mucha ropa azul a los andaluces y mucha ropa rosa a las andaluzas. Además de las primeras temporadas de Cuéntame o las temporadas completas de Isabel, porque parece que algunas premisas para poder formar gobierno en Andalucía se acercan peligrosamente a épocas pasadas, para ser más exacto al siglo XV.

Realidades paralelas y falseadas se hacen cada vez más patentes en los medios de comunicación, pero mientras las mujeres seguiremos siendo acosadas, abusadas y un número más de muertes por violencia de género a manos de novios, parejas, esposos o desconocidos que se ven en la superioridad y en el derecho de quitarte la vida. Pero siento deciros que colgar una imagen en el móvil o en redes sociales no nos protege, lo único que lo hace es una ley de violencia de género que querían arrebatarnos las derechas en nuestra comunidad cuando los datos muestran que hay más muertas por violencia de género que por terrorismo etarra.

Los derechos conquistados en las últimas décadas donde la protección y enaltecimiento de la diversidad existente en nuestra sociedad era lo más preciado de nuestra Marca España, ahora vuelve a ser rechazado, ignorado y olvidado. Despreciáis años de silencio, de luchas y de manifestaciones porque preferís odiar a los pobres, a las mujeres y al feminismo que salió a la calle el pasado 8 de marzo o a colectivos como el LGTBI que se salen de una normalidad inexistente.

Ya lo decía Bertolt Brecht, cuando empiecen a perseguir a colectivos y tú mientras sigas sentado en el sofá porque tú no perteneces a ninguno de ellos, ten cuidado porque algún día irán a por ti y quizás ya no haya nadie que te defienda en este mundo deshumanizado.

Los nacidos después de la Guerra Civil o de la II Guerra Mundial nos han inculcado que la sociedad evolucionaba y que los derechos conquistados no podrían ser arrebatados. La involución ha llegado para instalarse en las instituciones ¡Feliz 1492!

* Politóloga