El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha invitado a la canciller Angela Merkel a pasar el próximo fin de semana en el Parque Nacional de Doñana para repasar la agenda bilateral, que es como los gabinetes definen estos encuentros estivales bajo el sol y a ritmo de mecedora. La cita ha vuelto a poner de actualidad el Palacio de las Marismillas, residencia de verano utilizada por los presidentes González, Aznar, Zapatero y Rajoy, aunque este último prefirió pronto las pozas y los senderos gallegos para relajarse en vacaciones. Ahora que Sánchez y Merkel van a disfrutar del atractivo de la costa andaluza, sería oportuno que encontrasen salidas a los inmigrantes que cerca de allí llegan a las mismas aguas con el rostro marcado por el drama.