La ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, no está de acuerdo, como no lo está el PP, con el planteamiento de la huelga de mujeres convocada para el próximo 8-M, que en cierto modo es simbólica si optan por el paro de dos horas. Según Tejerina, en todo caso ella haría una huelga a la japonesa, es decir, trabajando más para que se vea el potencial de la mujer. Pero si la huelga se convoca precisamente para que, en el momento en el que ellas se detienen, la sociedad compruebe la importancia de su labor (tanto en el empleo por cuenta ajena como en tareas domésticas o de cuidados), si amplían su jornada no se verá nada. Y muchas mujeres con la doble jornada laboral y doméstica dirán que ellas no pueden trabajar ni medio minuto más.