Muchas personas el pasado domingo nos quedamos sin palabras con los resultados de las primarias en el PSOE, fascinados al comprobar de lo que es capaz la democracia interna de un partido político cuando el poder no solo reside en sus élites y pasa al militante de base. Estos días algún barón repetiría constantemente que “los experimentos, mejor con gaseosa”.

Y es que Pedro Sánchez se alzó como el mártir derrocado por el aparato tras las dimisiones de la mitad más uno de su Ejecutiva y el esperpento del Comité Federal del 1 de octubre del pasado año. Y poco más tarde, obligando a los diputados a la abstención para investir presidente a Mariano Rajoy dándole el Ejecutivo al partido más corrupto de España. Y así pasó de ser el candidato con los peores resultados para el PSOE a ser el máximo representante de la izquierda, olvidando los militantes su pacto con los veletas de Ciudadanos, para mostrar con firmeza su no rotundo a las políticas del PP y a Mariano Rajoy.

Mientras tanto, el espectáculo protagonizado en las puertas de Ferraz con la frase célebre de Verónica Pérez "la única autoridad soy yo” ha sido respondida por todos los militantes en las urnas, y es que la autoridad en un partido político son sus militantes y una de las líneas de campaña de Susana Díaz era recuperar la autenticidad del PSOE y del partido, quizás olvidándose que un partido es simplemente un instrumento para ponerlo al servicio de los ciudadanos y dejando gobernar al PP, los derechos sociales conseguidos por la socialdemocracia corrían grave peligro.

Ahora todos los interrogantes están abiertos, hasta junio no sabremos si habrá unión o si seguirá el boicot a pronunciar el nombre de Pedro Sánchez, si al Gobierno de Rajoy se le pondrá más trabas en el Parlamento, si se llegaran a acuerdos con Unidos Podemos o de qué forma se reestructurará el PSOE en las distintas comunidades autónomas.

El domingo pasado, Susana salía de Ferraz sentada en el asiento de atrás de un coche con una sonrisa forzada que mostraba su fracaso, mientras que Pedro Sánchez salía sonriente mientras conducía su coche quizás escuchando Resistiré, esa canción que popularizó el Dúo Dinámico.

* Politóloga