En una de las últimas columnas confesé no sin cierto pudor todo un catálogo de cosas que me habían hartado !y de qué manera! este año que se escapa. La terminaba animando a mis amigos a completarlo como terapia de desahogo colectivo para desprendernos de lo que nos resta y acumular energía positiva que atraiga cosas que nos apasionen.

Pues bien, ahí va el resultado de lo que han sido vuestras valiosas aportaciones para completar el catálogo de quejas 2017. Sí, definitivamente todos estamos hartos de Jordi Hurtado y de la gente que ensucia nuestras calles; estamos hasta el gorro de Mr. Trump y eso que lleva poco tiempo, pero se nos está haciendo eterno; de que la ecuación con la edad sea «más barriga por menos comida»; de tener que afeitarnos cada poro de nuestro cuerpo porque ahora el pelo no mola nada, ya ni para ellos.

Hartos de que cuando faltaban diez días para la Navidad ya parecía que había pasado porque el espíritu navideño, incluidas las películas de Santa Claus los sábados por la tarde y las compras compulsivas, las llevamos padeciendo desde dos meses atrás. Estamos hartos de que de nuevo la lotería no nos haya tocado y de comprar -y de comer- comida y más comida como si no hubiera un mañana.

Hartas -ellas- de ser invisibles por tener cierta edad y de que la inteligencia y la experiencia no se valore; hartas de ir mirando siempre los precios, de necesitar que los días tengan más de veinticuatro horas, de los tintes de pelo y del odioso michelín que una vez que sale, ya te acompañará para siempre.

Hartos -ellos- de los servicios low cost, de los spas compartidos con gente que no conocen, del verdejo, como si ahora no hubiera más vinos, de los centros comerciales y de las colas para comprar un iPhone que hace lo mismo que el anterior, de tener que saber que Almansa es una denominación de origen de vino y muy hartos de los pantalones de pitillo que aprietan -y mucho- ahí mismo.

La inmensa mayoría estamos hartos de la mala educación en todas partes y de que no llueva porque de seguir así el campo se secará antes de que sea verano, y como alguien apuntó de inmediato con el mejor de los criterios: los que estamos hartos de todo esto, también lo estamos de quienes siempre y de forma permanente están y se muestran hartos de todo.

* Abogada