El líder del PP, Pablo Casado, definió a Vox como «extrema derecha», y la formación se ha sentido ofendida, hasta el punto de que ha amenazado con no respaldar los presupuestos de Andalucía si no media petición de disculpas. Desde el PP-A, su portavoz parlamentario, José Antonio Nieto, les recuerda que pasaron la campaña llamando a los populares «derechita cobarde» y achaca a la falta de experiencia política esa «mandíbula de cristal». De momento, Vox dio ayer en el Parlamento de Andalucía vía libre a la rebaja fiscal acordada por el Gobierno del PP y Ciudadanos, si bien no hay cordialidad entre los populares y los de Santiago Abascal. ¿Son mensajes que se deben enmarcar en la nueva campaña electoral, con las municipales y las europeas en ciernes? ¿O anticipan una más que complicada relación de los grupos parlamentarios, en las que existe un pacto de investidura suscrito entre PP y Vox y otro de gobierno entre PP y Cs? El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha asegurado que su gobierno de «cambio» podrá desarrollar sus objetivos y políticas para Andalucía, pero las situaciones de tensión como la actual siembran algunas dudas, y es muy inquietante el supuesto de que nuestra comunidad autónoma pueda seguir aplazando unos presupuestos que ya van con medio año de atraso. Esperemos que tras las elecciones del 26-M las aguas se tranquilicen y haya estabilidad, por el bien de Andalucía.