La España vacía, que prácticamente son todos los pueblos, lucha con las ideas, la imaginación y el pensamiento para borrarse del mapa de la tristeza y del mal futuro. Por lo pronto, el AVE en Los Pedroches, aquel tren de alta velocidad por el que tanto lucharon los pueblos de la comarca, ofrece un 35 por ciento de descuento entre el 8 y el 14 de octubre a quienes asistan a la décimo novena edición de la Feria del Jamón, que se está celebrando estos días en Villanueva de Córdoba, donde las tapas de lechón también son de leyenda. Otro tanto le está ocurriendo a Bujalance con su Arquitectura del Sol. Además de celebrar este fin de semana la I Ruta Gastronómica y un concurso de tapas, el pueblo, que suena a la poesía de Mario López y es llamado la Pisa andaluza por la inclinación de su torre, ofrecerá el Milagro de la Luz de San Francisco, «un fenómeno luminoso con su halo de misterio y misticismo» No me digan si no es imaginación de la España vacía la Arquitectura del Sol de Bujalance que ofrece contemplar los rayos del atardecer que penetran a través del rosetón de la fachada de la iglesia de San Francisco y culminan iluminando la imagen del santo que preside el altar mayor. Luminosidad, filosofía, espiritualidad y música son componentes de una convocatoria de una parte de la España vacía, Bujalance, que huye de la resignación y basa su futuro en la creatividad. Más España vacía es Villaralto. Quizá por eso hayan puesto su imaginación a velocidad adelantada para salir cuanto antes de la marginación y llevar al pueblo por la senda propicia. Hoy Villaralto celebra la segunda edición de su Huevada Ecológica y Huevoolimpiadas, donde se repartirán 3.000 huevos ecológicos. Por dos euros se podrán degustar huevos con chorizo, café y el dulce típico de Villaralto, se podrán observar las pruebas donde los equipos demostrarán su certeza y habilidad e integrarse en las visitas guiadas al Museo del Pastor, la iglesia de San Pedro y los sarcófagos antropomorfos. Si Córdoba capital está llena de turistas y de despedidas de solteros vayámonos a nuestros pueblos los fines de semana para sacarlos de su condena de la España vacía.