A la España rural tradicionalmente y de manera consuetudinaria, incluso otrora cuando era fundamental para el sostenimiento del erario estatal, la nobleza, el ejército y el clero, se le ha prestado nula o escasa atención por las instituciones políticas coetáneas y sus concernidos representantes; desde la primera instancia a la más zaguera. El caso más paradigmático y conocido es el de la comarca de las Hurdes reinando Alfonso XIII.

Hoy día más del 80% de los ciudadanos ocupan menos del 20% del territorio nacional y viven en municipios de más de 30.000 habitantes —y sobre todo en Madrid, Barcelona, Sevilla, Málaga, Bilbao, Zaragoza, Valencia, Oviedo-Gijón, Vigo, Murcia, Alicante, Palma de Mallorca, Santa Cruz de Tenerife...—. La densidad demográfica media del 80% territorial se sitúa en torno a 18 ha/km², encontrándose el 50% de los municipios en acusado riesgo de despoblación. Una grave cuestión no resuelta, de una diversa y compleja realidad, con notables contrates entre regiones, e incluso dentro mismo de algunas de ellas. Lo cual debería conllevar ajustadas acciones y políticas concretas para cada caso y con sus distintas peculiaridades.

Sin embargo, las consideraciones demográficas y socioeconómicas y los asuntos que afectan a nuestro sector agrario y al mundo rural continúan interesando poco al afán político y a los medios de opinión y de comunicación social, máxime durante el período de la encrucijada electoral; no obstante estas cuestiones desde hace un tiempo se hayan incorporado a la agenda política, aunque sin rebasar los proyectos concretos a los diagnósticos. Y ello dada la reducida importancia del sector (que viene a representar el 3% del PIB generando un poco más del 4% del empleo) respecto de nuestra economía.

Mas el quid de la casuística se localiza en la actual circunscripción electoral de ámbito provincial (que concentra en su capital el grueso de los electores), donde la consideración del efecto comicial concerniente a las zonas rurales es menor, y no en el comarcal, donde éste habría de estar más particularizado.

* Doctor ingeniero agrónomo. Licenciado en Derecho