El espacio rural, que ha sido transformado mediante la actividad humana durante milenios, y la geografía agraria, con sus diferentes paisajes territoriales, son dos conceptos científicos que aparecen yuxtapuestos, marcos de una economía que siendo considerada como primaria es, sin embargo, fundamento y base de todos los restantes sectores económicos.Esa transformación espacial fue originada, y se continúa originando, por la acción de una multitud de prácticas y técnicas y de conocimientos del medio, adquiridos y aplicados por parte de agricultores y ganaderos de todos los tiempos, los cuales aportaron y ensayaron a lo largo de la historia cultivos de distintas variedades de especies agrarias, procurando adaptarlas con la intención de incrementar las correspondientes producciones, dando lugar a cambios en la utilización de la tierra, con el uso para ello desde los aparejos más elementales y primitivos hasta últimamente los instrumentos y la maquinaria más moderna, y por tanto condicionando finalmente la organización del territorio concerniente al municipio.

En concreto, Andalucía, que siempre ha sido neta y tradicionalmente agrícola antes que ganadera, actualmente registra el cambio al que la está llevando el general devenir económico de la región, como el ocasionado por la trascendental influencia del terciario sector servicios, y especialmente el turismo.

Muchos de aquellos pueblos de la costa otrora principalmente dedicados a la pesca artesanal, hoy día han multiplicado su poblamiento, principalmente estival, creando para ello un desarrollo urbanístico de gran enjundia poco antes insospechado, mientras otros del interior se suman en el abandono, contrastando la incuria y el persistente despoblamiento, debido que fue a la emigración acaecida durante la década de los años 60 del pasado siglo.

Circunstancias que tercian en la definición del espacio rural, que ya es terreno de nuevas actividades económicas, pues incluso los desertados, aunque minoritariamente, se transforman restaurados en zonas residenciales de segundas viviendas.

* Doctor ingeniero agrónomo, licenciado en Derecho