Los vecinos de Palma se preguntaban ayer si la persona que pregonaba el Carnaval era o no el alcalde, porque la careta gigante que lucía tapaba su rostro, pero la voz sonaba exactamente igual. El discurso no era el de costumbre, pues no faltaron las bromas y los guiños a la actualidad. Al final se supo todo. Original disfraz: el alcalde iba disfrazado de alcalde.