Queridos convecinos, ocioso es decir que estamos ante una emergencia nacional de primer nivel. Reitero, y es necesario repetirlo, que sólo quedándonos en nuestras casa podremos salvar vidas. Además este llamamiento no lo hago a título particular, es un llamamiento que hago como presidente de la patronal de las grandes empresas de Córdoba, ASFACO, patronal que representa a más de tres mil trabajadores y como secretario general de HOSTECOR, que representa a toda la hostelería de Córdoba, cuya responsabilidad social en la gestión de esta crisis se viene poniendo de manifiesto desde primera hora.

Ahora es el momento de ayudar a nuestros vecinos mayores, nuestros ancianos, ellos hicieron la España que tenemos, se lo debemos a ellos y a nuestros hijos, para poder mirarlos a la cara cuando pase la tormenta, que pasará.

Los españoles siempre hemos estado por encima de nuestros políticos que viven de espaldas a la realidad. Como patronal empresarial trataremos de adaptar las medidas que se tome desde el gobierno de la nación con el mayor beneficio para el conjunto de los españoles, sin olvidar el esfuerzo que todos los empresarios están realizando desde antes-incluso- que comenzara esta crisis.

Los empresarios, con el cierre de sus negocios, con las pérdidas económicas, anteponiendo la salud de sus trabajadores y del resto de compatriotas han demostrado que el compromiso es de todos y sólo de esta manera podremos hacer frente a la situación frente a la que tenemos que luchar.

No nos puede paralizar el miedo, después de la crisis sanitaria vendrá otra económica, su alcance dependerá de la firmeza con que la afrontemos. Las situaciones excepcionales requieren medidas excepcionales y solo así podremos estar a la altura de los tiempos que nos ha tocado vivir.

Por último y más importante, agradecer a todo el personal sanitario que son la vanguardia de la batalla. Que van a trabajar sin descanso, poniendo en riesgo su vida y la de sus familia; gracias de corazón. Antes de que empiece la lluvia, estamos a vuestra disposición como empresarios para lo que os haga falta, sólo entre todos podremos vencer. Que el Arcángel San Rafael, a quien está ciudad tanto debe y tenía olvidado, os guíe, hermanos. Que en las horas de la lucha sea su consuelo.

A su protección nos acogemos