Juval Noah Harari es sin duda uno de los pensadores más lúcidos del momento. ¿Quién es Harari y cuál es su originalidad para ser un autor tan leído en estos años?

En principio fue tomado como un visionario que quería descifrar las claves para comprender mejor el mundo complejo que nos espera, pero en realidad no es un visionario, ni un gurú o adivino de la historia del pasado mañana. Por el contrario nos encontramos ante un profesor de la Universidad hebrea de Jerusalem que a lo largo de una década ha ido elaborando pacientemente toda una trilogía de la historia de la Humanidad a través de tres ensayos consecutivos que se han convertido en best sellers. El primero, Sapiens (2011), versa sobre el pasado de la aventura humana, el segundo, Homo deus (2016), trata de descifrar el futuro incierto que nos espera a la vuelta de la esquina, y en las 21 Lecciones para el siglo XXI (2018) nos alerta sobre los peligros que nos acechan si un mal uso de la tecnología acaba revolviéndose contra nosotros.

La primera vez que oí hablar de este intelectual judio fue en el programa de entrevistas de Iñaki Gabilondo que trata de vislumbrar cómo podría ser nuestro mundo en los próximos 25 o 30 años, cuando algunos ya no estemos aquí. Mas recientemente ha pasado a ser un filósofo muy leído, logrando interesar a gente que no estaba habituada a leer ensayos, pudiendo seguir sus reflexiones y sus entrevistas en las redes sociales.

Sapiens es un texto provocador sobre lo que el autor denomina las cuatro revoluciones que han acontecido a lo largo de la historia humana, la cognitiva, la agrícola, la científica con el método cartesiano y la actual con la irrupción de Internet, llegando a la conclusión de que el hombre moderno quiere ser como un dios, pero no en el sentido de las religiones monoteístas, sino como súper humano como lo entendían los antiguos griegos.

En Homo deus se pregunta qué nos deparará la evolución humana, y si seremos nosotros quienes elijamos en libertad ya sea el trabajo, la pareja, nuestros gobernantes, planteando un viaje a un futuro donde sea posible dar muerte a la muerte, en un ansia de inmortalidad.

En su más reciente ensayo 21 LeccionesHarari vuelve a reflexionar sobre los discursos dominantes y se cuestiona si somos capaces de comprender el mundo que hemos creado y gestionarlo para no caer en una debacle ecológica, una guerra nuclear, una propagación generalizada de la postverdad en los medios o en la manipulación genética de los seres humanos, mediante lo que llama las tecnologías disruptivas contra lo humano.

Para este intelectual inquieto necesitamos comprender de manera urgente qué es lo que nos está pasando en un mundo que marcha a velocidad de vértigo.

Una de las tesis que ha tenido más aceptación entre la comunidad filosófica es su afirmación de que la especificidad humana no es solo el lenguaje articulado, la razón o la libertad sino sobre todo sería nuestra capacidad de crear relatos o fábulas en las que creer, por lo que seguiremos creyendo en ficciones de tipo religioso o económico, político o cultural, como el dinero, las leyes, los dioses o la burocracia.

La otra característica de los humanos sería para Harari la capacidad de colaborar a gran escala con otros seres humanos, a los que ni siquiera conocemos, cualidad que no está al alcance de otros animales. Los hombres siempre luchan por tener más poder sobre sí mismos y sobre el mundo. La política cada vez será una lucha entre los partidarios del nacionalismo y los que defienden las soluciones de la globalización.

Las nuevas religiones no serán las monoteístas de Oriente Medio, sino las que surjan de Sillycon Valley, que nos propondrán una mejor salud, más igualdad e inmortalidad.

Como arqueólogo del pasado, historiador del presente y filósofo del futuro, más allá de lo acertado de sus diagnósticos y de sus imaginativas predicciones para el tercer milenio, echamos en falta en su obra soluciones concretas a los múltiples desafíos que nos encontramos en el mundo actual.

* Profesor de Filosofía