Hay algo absurdo en enfadarse cuando no nominan tus películas favoritas y a tus cineastas preferidos en los premios más importantes. Lo es especialmente si estás conectado al cine de alguna manera -porque lo haces o informas sobre él- y sabes que las nominaciones dependen de un millón de factores, algunos lamentables, que trascienden el valor de las obras. Del nivel de despilfarro en las campañas promocionales a las rencillas internas en las academias y mil cosas que se nos escapan.

En este sentido, hacía años que me había relajado, que me daba todo un poco igual. Me había vuelto inmune a las injusticias en las temporadas de premios. Y de golpe -aunque paradójicamente sea una de las ediciones de los Oscar con más películas nominadas que me gustan-, este año he vuelto a enfadarme con las ausencias y he descubierto que sigo siendo vulnerable a estas verbenas populares.

Diamantes en bruto y Nosotros, dos importantes olvidos en los premios de la Academia de Cine

Echo de menos muchas cosas, como todo el mundo. Pero que Lupita Nyong’o no esté entre las candidatas a mejor actriz y no haya nominaciones para Diamantes en bruto (2019), más que injusto, me parece preocupante. Y puede que me lo parezca más por el éxito de Parásitos: es una maravilla ver cómo una película así rompe la barrera de lo minoritario. Y es un recordatorio de algo que nos esforzamos en negar pero, desgraciadamente, aún importa: el teatrillo visibiliza y consolida las películas. Es obvio que ni a Jordan Peele le ha ido mal con Nosotros (2019) ni a los hermanos Safdie les ha ido mal con Diamantes en bruto. Les ha ido increíble, de hecho. Pero hay algo perverso en no abrazar desde los espacios más visibles lo realmente relevante. La única razón que se me ocurre por la que no contemplar a Lupita es que su interpretación, un festival (de lo extraño) de principio a fin, no tiene el perfil de las interpretaciones que suelen ser nominadas… y en un mundo ideal ese sería el primer motivo por el que nominarla. En cuanto a la ausencia de Diamantes en bruto (no solo la de un Adam Sandler monumental), indica algo tan tremendo como no saber ver que es la película más brillante y más conectada a la realidad y a su tiempo que veremos en años.

* Periodista