En España ya se sabe que sin extrañeza se puede pasar de las intensas y pertinaces sequías en el Sur a frecuentes períodos diluviales en el Norte. Mientras, crece la demanda de agua para abastecimientos urbanos e industriales y en la agricultura. Los sucesivos planes hidrológicos, instrumentados por los distintos regímenes políticos desde la última época de la monarquía de principios del siglo XX hasta el año 2004, aproximadamente, se connotaron por ello, y en general con las directrices originarias diseñadas en su momento por Lorenzo Pardo y Félix de los Ríos. Desde entonces, la construcción de embalses no ha dejado de crecer, por lo que España se presenta como una potencia mundial, líder en Europa, con unos 1.200 edificados, con una punta en la década de 1970, cuando se levantaron 212 obras, computándose 910 entre los años 1960 y 2000. Aun así hoy día se sigue acusando esa tendencia y la necesidad correspondiente, siempre y cuando se haga de manera y forma sostenible y sopesando la limpieza del ahorro energético y la calidad de la cantidad del agua que pueda ser embalsada.

Al tiempo que se solicita la destrucción de algunas balsas obsoletas, así como la construcción de las planificadas hasta 2033. En concreto, principalmente 4 en la cuenca hidrográfica del Guadalquivir con una inversión de 197 millones de euros; 3 en la del Duero por 227 millones; 2 en la del Ebro, con 162 millones de presupuesto; 2 en la del Júcar, con 119 millones, y una más en el río Piedras, en Huelva, y otra en el Antas, en Almería, por 81 millones de euros. En total, 14 presas por un importe global de 786 millones de inversión. Entre los propuestos para su demolición, instados por diferentes motivos con la premura del ecologismo, se hallan los devaluados porque han dejado de prestar el original cometido para el que fueron construidos, o los que han sido suplantados por otras infraestructuras. Contabilizándose 15, sitos en las provincias de Madrid y Sevilla, (en estas donde más), Granada, Almería, Alicante, Toledo, Salamanca, Tarragona, Valencia, Huesca, Zaragoza y Teruel.

* Doctor ingeniero agrónomo, licenciado en Derecho