Preside la Asamblea Nacional Catalana, asociación para la independencia de Cataluña que no para en barras a la hora de estigmatizar a los catalanes no independentistas. Ha iniciado una campaña que promueve el consumo en negocios que «ayuden a la república» en una medida que marca una frontera entre las empresas que operan en Cataluña y tiene sus tintes xenófobos.