Ayer y hoy están reunidos en Berlín 1.001 delegados de diversas agrupaciones de la CDU (Unión Cristiano Demócrata), para elegir al sustituto de Ángela Merkel que ya no aspirará a seguir al frente de la cancillería en las elecciones del mes de septiembre. Son muy conocidos los tres aspirantes ya que desde hace tiempo la televisión viene ofreciendo en informaciones especiales sus respectivos perfiles. Aunque los tres pertenecen al mismo partido los analistas resaltan sus diferencias. Si son o no continuistas de la política de Ángela Merkel. Si el partido se ha escorado hacia la izquierda. Si Alemania debe ser más inflexible con China y Rusia; pero sobre todo si el elegido será más duro en la defensa de la estabilidad monetaria y financiera de la Unión Europea. Pensemos en Grecia y en el liderazgo de Tsiripas al frente de una coalición de partidos de la izquierda radical que condujo al país a una grave crisis. La señora Merkel tuvo gran influencia en el rescate por parte de la UE y que acabó con la derrota de Tsiripas en las elecciones de 2019. En cuanto a la elección en Berlín, podría ocurrir que el elegido no tenga el suficiente tirón para ser candidato a la cancillería en septiembre. Ya se habla de Marku Söder, ministro presidente de Baviera, de la CSU el partido hermano de la CDU. Podría ser avalado para ser el candidato la cancillería pese a ser de la CSU, como lo fue Strauss. Su perfil político se ha reforzado al mitigar las consecuencias del virus en Baviera. Partidario de la ortodoxia fiscal en la UE no sería el candidato ideal para el Gobierno de España.