Tal como está el patio, hablemos de literatura. Por aquello de haber hecho un programa de libros, muy a menudo, por lo general gente que lee poco, me piden que les recomiende un libro. Qué compromiso. Suelo quedarme bastante cortado porque lo que me apetece recomendarles es que empiecen por la Odisea y terminen por Pérez Galdós, pasando por Shakespeare, Sthendal, Tolstoi, Baroja y un largísimo etcétera. Cortésmente, suelo entonces preguntarles yo a ellos qué les gusta leer, cuál ha sido el último libro que han leído, y ahí terminamos. No obstante, hoy aprovecharé este espacio para recomendarles, con la emoción aún de su lectura, a un escritor admirable y no muy conocido por el gran público, Mauricio Wiesenthal, el último bohemio. Acaba de entregarnos Siguiendo mi camino (Acantilado), después de títulos como Libro de réquiems , El esnobismo de las golondrinas o Luz de vísperas , en el que hace un recorrido por el mundo que es su vida, por la literatura y el arte que son su pasión. Una vida literaria pero real, rica en sucesos, personajes, encuentros y desencuentros. Wiesenthal, de origen alemán, nacido en Barcelona pero criado en Cádiz, donde residió hasta acabar el bachiller (uno es de donde hace el bachillerato), ha sido muchas cosas en su vida y tiene más de cien libros publicados, de fotógrafo a cantante y músico en los más singulares cafés de medio mundo, viajero sin guía, amante incandescente y formidable contador de historias. Descúbranlo y gocen de su obra. Es mi regalo de Pascua.

* Periodista